¿Qué se aprende en un taller del Centro Nansen? A escuchar de una forma distinta, a estar más presentes, y que dialogar no es lo mismo que negociar. Entender un conflicto es como desenredar una madeja. Hay que encontrar el hilo y recogerlo lentamente, no se puede hacer atajos.
Mucha gente le pregunta al Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, ¿para qué sirve el diálogo? El centro dice que el diálogo es una forma de comunicación que ofrece tiempo y espacio para que las personas puedan mostrar la complejidad de sus respectivas realidades. El diálogo ofrece un camino para identificar qué hay debajo de los problemas y cuáles son las raíces. No es fácil, requiere tiempo, pero es posible y muy útil para transformar problemas complejos.
Los primeros pasos del centro fueron organizar conversaciones entre comunidades divididas por profundos conflictos. A lo largo de los años se dieron cuenta que algunas cosas aparecían en casi todas las conversaciones y se hicieron la pregunta: ¿qué tal si enseñamos a más personas sobre cómo el diálogo puede servirle en su propio entorno, en sus propias comunidades y territorios?
La pedagogía Nansen
Para lograrlo, buscaron más ejemplos y también crearon algunos ejercicios propios, en base a su experiencia y aprendido en muchos lugares del mundo. Los talleres Nansen se han implementado en lugares tan diferentes como Noruega, Polonia, Alemania, Afganistán, Colombia y Chile. La motivación inicial de los participantes es siempre la misma: ¿qué podemos hacer para transformar pacíficamente nuestras diferencias?
Los talleres han sido adaptados a la realidad de la pandemia y han visto que también se pueden hacer digitalmente. Ahora que el mundo está recuperando la confianza y regresando a la normalidad, el centro ha comenzado nuevamente con talleres presenciales, con mucho cuidado a las normas sanitarias.
¿Qué se aprende?
Primero que nada, a escuchar de una forma distinta. Mucha gente está acostumbrada a ir a seminarios, sentarse tranquilamente y chequear sus teléfonos y estar más o menos presentes. En un taller Nansen no es posible estar a medias. Los talleres son dinámicos y muy interactivos, y muchos quedan sorprendidos, porque requieren de una participación activa y escuchar atentamente. Para aprender a dialogar, la humildad es clave. Una participante explicaba: “Entender un conflicto es como desenredar una madeja. Hay que encontrar el hilo y recogerlo lentamente, no se puede hacer atajos”.
Los principales objetivos pedagógicos de los talleres Nansen son: la escucha activa, hacer buenas preguntas, el rol de la identidad y hacer un mapeo de un conflicto, que es sugerido por los mismos participantes. La metodología del Centro Nansen se basa en que el diálogo es un proceso. Uno de los primeros pasos para la transformación de conflictos es elegir la herramienta más adecuada: negociación, mediación o diálogo. Mientras que la negociación y la mediación ponen énfasis en los resultados, el diálogo pone énfasis en el proceso, en la reparación o reconstrucción de relaciones, para identificar problemas y posibilidades. En un taller Nansen se muestra que escuchar no significa claudicar, ni perdonar, ni justificar las posturas o los argumentos del otro.
¿Qué se hace después?
En la vida real nos esperan los desafíos, nuestras tareas cotidianas, las memorias de las cantidades de veces que hemos tratado de transformar un conflicto, sin lograrlo. La desconfianza es el fruto de intentos fracasados o memorias de dolores que no han sido escuchados. La confianza no aparece diciendo tan sólo “confía en mí”. La reconstrucción de la confianza puede tomar tiempo, pero empieza con un espacio de encuentro, por muy pequeño y sencillo que sea. Ahí se puede empezar con las primeras conversaciones, haciendo las primeras preguntas, cómo: ¿cuál es el cambio que queremos ver? ¿a quién más necesitamos en este espacio? Cuando se permite hacer preguntas como estas, ya hay mucho avanzado para la reconstrucción de la confianza. Tal vez en esas conversaciones uno logre desenredar esa madeja que al inicio se veía tan compleja y entender su dimensión y complejidad.